Mi sorpresa fue ella...

Mi sorpresa fue ella...

Nos llamaba la atención, nos atraía la situación, sin embargo, después de mucho pensarlo cuando se lo comenté, accedimos a dar el paso y probar.

Somos compañeros de vida, tenemos una gran complicidad, respeto, admiración, atracción y mucho amor. Sin embargo, me atraía probar, sentir nuevas experiencias y así se lo hice saber. Sorprendentemente, a él le sucedía lo mismo, pero quizás por un motivo u otro no me lo había dicho, solamente en esos momentos de éxtasis y atracción "fatal". Sentíamos respeto, quizás por miedo a perder (nos), no nos quitábamos de la cabeza posibles enfermedades, "enganches" y un sinfín de cosas más. Las hablamos una y otra vez, las reflexionamos antes de proceder hasta que ese momento llegó, y aquí estamos, compartiendo nuestra experiencia para quien quiera leernos y hacer una reflexión sobre su situación.

Tomamos la decisión y fuimos a ese local swinguer del que tanto nos habían hablado. Debo reconocer que nos sentíamos como niños en su primer día de cole, observadores, curiosos, ilusionados, respetuosos pero con unas sonrisas afines y sinceras. Curiosamente, esa noche nuestras miradas se encontraron con más frecuencia, y nuestros labios nos invitaban aún más a ser besados.

Conocimos parejas, personas que se encontraban en la misma situación que nosotros, con las mismas inquietudes y "necesidades". Unas con más experiencia, otras con menos, pero todas ellas con el mismo respeto y ganas de pasarlo bien y conocer.

Y llegó, sí, llegó el primer "pico". Pero no fue un "pico" cualquiera, vino de ella, una chica con un semblante muy agradable, cercano y sexy. No dejaba de mirarme, y debo reconocer que yo tampoco a ella. Lo que más me gustaba es que mi compañero de vida, mi cómplice estaba siendo consciente de esas miradas, de esas sutiles sonrisas que nos encontraban. De repente, se acercó y me besó. Fue increíble, no me resistí, todo lo contrario, le respondí de la misma manera, incluso diría que con más expectación y atracción de la que pude imaginar. Ese beso repentino invitó a que nuestra lenguas se encontraran, jugaran durante un breve pero intenso momento, y lo más que me hizo excitar fue que él, lo disfrutó tanto o más que yo. Su sonrisa creció, su mirada enloqueció y eso hizo que las dos lo besáramos al mismo tiempo con locura y pasión.

Ese fue el comienzo de una aventura que, prácticamente, acaba de comenzar y de la que estoy segura que disfrutaremos con muchas ganas y más.

Nuestra relación se ha fortalecido, nuestras miradas son más intensas que sin una palabra de por medio, sabemos lo que queremos en cada momento. Somos conscientes que aunque podamos sentir por uno/a, dos o tres, porque eso está ahí y nunca va a dejar de suceder, nuestra relación puede ser poliamorosa o no, pero lo mejor de todo es que esas posibles atracciones no se esconden, se comparten, se hablan y se disfrutan en la cama, fuera de ella, juntos, separados o en los sueños que cada día tenemos, estemos o no, enamorados ❤️

Publicado por: pareja45lp
Publicado: 27/04/2024 10:54
Visto (veces): 366
Comentarios: 2
A 24 personas les gusta este blog
Comentarios (2)

toni35 | 29/04/2024 08:47

Precioso lo escrito. Sin esconder, sino compartiendo.

vanesa | 29/04/2024 07:56

Gracias por compartir la experiencia tubo que ser super morboso ver besarse a las dos juntas...

Nuestra web sólo usa cookies técnicas para el correcto funcionamiento de la web. Más información